23 de enero de 2018

Castellano sapo (actualizado)


El castellano sapo *sappu es una voz prelatina que se encuentra también en asturianu, gallego-portugués y gascón. Dialectalmente, la palabra castellana tiene la acepción de secundaria de 'gusano pequeño', como en el compuesto gusarapa, gusarapo1, cuyo primer elemento está relacionado con gusano y que significa además 'renacuajo'.


Tenemos también la forma vascorromance zapo2, que encontramos en aragonés y euskera dialectal, así como el euskera apo, apho, afo, con pérdida de la sibilante inicial. De esta voces se derivan respectivamente el castellano regional zampoño 'sapo' (con -m- epéntica), y el labortano apoño 'sapito', ambas formas diminutivas. Igualmente, en el castellano regional de Álava encontramos zampaburu, zampaburro 'renacuajo' (López de Guereñu), un compuesto cuyo segundo miembro es buru 'cabeza' (con etimología popular de burro) y que corresponde al euskera (s)apaburu, apoburu, apaburo.


Con el sufijo adjetival 
-al, que encontramos en el euskera occidental (V, G) zapal 'aplastado', zapaldu (zapatu en el resto de dialectos) 'aplastar', el baztanés zapalotre 'lota (un pez aplanado de río)' y la forma alavesa zapalburu 'renacuajo', que en otros dialectos aparece como zahalburu, (t)xalburu, buru xahal debido a una etimología popular de (t)xahal 'ternero'. Y con el sufijo galorrománico -ardV, que sirve para formar adjetivos3, tenemos el vizcaíno zaparda 'lota'. 


De la misma raíz, pero con el sufijo despectivo -arr- tenemos las formas zapalarro (AN?), apalarro (BN), zaparrote (V), 
zapardote (V, G) '(hombre) rechoncho, regordete'. Éste es precisamente el origen del aragonés chaparrudo/a 'rechoncho/a' y el castellano chaparro 'persona rechoncha'4, cuya consonante inicial se debe quizás a una etimología popular de chaparro 'mata de encina'. 

En cuanto a la etimología, se ha propuesto en la literatura una posible relación con el grupo de palabras que en diversas lenguas indo-europeas designan el sapo (antiguo prusiano gabawo, eslavo *ʒā́bā, latín būfō) o la lota (holandés medio quappe, quabbe, alemán Quappe < germánico *kwappō(n)), que al igual que el kartvélico *dʒ́webu- 'sapo' muestran una variación en la consonante inicial debida posiblemente a fonosimbolismo. En mi opinión, y sin excluir una relación más lejana con dichas palabras, el pariente más próximo sería el semítico *tɬˁabb- 
'una especie de lagarto'5, con cognatos en chádico occidental *tɬˀumb-, cushítico meridional *tɬambVʕ- 'rana', bereber *zˁVbb-, omótico *tˀibb- 'una especie de pequeño insecto que vive en el agua', a partir del afroasiático *tɬˀamb- (Militarev-Stolbova).
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1 Asturianu guxarapa, guxarapu, euskera (alto navarro) usalapa, uxalapa.
2 Es posible que la voz gascona deriva también de ésta, pero no es posible confirmarlo al ser el gascón una lengua seseante al igual que el resto de variedades occitanas.
3 Por ejemplo, el antiguo francés testard 'cabezudo' (mod. têtard 'renacuajo'), derivado de teste 'cabeza' (mod. tête). 
4 De aquí el euskera txaparro (S) 'persona rechoncha' y txapar (V) 'persona de baja estatura'. Existe también el castellano regional chaparrudo, que designa una especie de pez (Gobius niger). 
5 El albanés šapε 'lagarto' y el griego sēpós 'un tipo de serpiente o lagarto cuya mordedura produce sed y quemazón' son sin duda préstamos de origen semítico.